Por Armando Jiménez
Ayer 25 de diciembre amaneció con una calma en el espacio y muy pocos transeúntes en las calles, debo decir que casi sin gente a la primera hora. Una mañana fresca y salí temprano a dar la vuelta, se sentía el rocío que condensó la madrugada, sólo que era el día de Navidad; palabra que es sín copa, de Natividad, palabra en la que se suprimió la ti, en medio de Natividad. Les comparto mi interés cuando oí del maestro Andrés Henestrosa decir : Cheguigo es síncopa de cherikaguígu – detrás del río, en zapoteco-; aquí vemos que se suprimió rika, que estaba en medio de la palabra cherikaguígu. Les comparto mi aficción en sí, por la palabra; me interesa la palabra sin distinguir en qué idioma. Aquí recuerdo por ejemplo la palabra gas; que es una palabra universal, quién la acuñó y la echó circular? La propuso Jean Baptiste Van Helmont (Bruselas, 1580 – 1644) ; era, que él hablaba un dialecto flamenco y al concebir el gas como bióxido de carbono, el aire mismo que es un puñado de moléculas en desorden, un caos, pues…La palabra caos en ese dialecto sonaba Gas; ahora conviene precisar que la palabra dialecto no es un idioma, ni mucho menos sinónimo de la palabra idioma, no!…En zapoteco que es un idioma, y por cierto un idioma cargado de inteligencia, se presenta como dialecto en la región por los distintos tonos en qué lo pronunciamos. Tehua – que es apócope de la palabra Tehuantepec, donde la parte final es suprimida -; bien, los tehuanos al llamar al Jazmín del Istmo: – guiee’ xooba’ – y nosotros los Tecos, llamarla : guiee’ xúba; el tono es distinto. Pues bien! Por ese tono distinto de la palabra en un mismo idioma, se origina la palabra dialecto; y también cada pueblo como aquí en el Istmo considera que está en lo correcto al hablar en el tono que lo hace. Sólo que según mi poco entender: guiee’ xooba: guiee’, flor ; xoo = olor y ba’ =cielo: olor celestial. Amigos, el gentilicio de Teco, es una aféresis, de juchiteco, donde se suprime la parte inicial, para quedar la palabra, teco. En fin, en esto del idioma, de la palabra, es un mundo maravilloso, mágico, fascinante que a mí en lo personal me interesa, me fascina. Viene en este momento a mi memoria mientras leía un capítulo de la Biblia – palabra que significa, Libros – ; leí la palabra Tamo, que es la pelusa que se forma y cuelga de la esquina de techo de casa por falta de aseo o el polvo que se acumula sobre el travesaño de madera de puertas antiguas, que por cierto un polvo excelente para cerrar o curar alguna herida hecha en la mano o pie de los que una vez fuimos niños; al cortarnos íbamos detrás de la puerta por polvo o tamo para curar nuestra herida y parar la sangre. Pues bien, tamo en zapoteco yaya yó’. Amigos, amigas, les deseo una Feliz Navidad.
En otro momento les compartiré algo interesante del origen de la palabra creencia, en inglés que me platicó mi dilecto amigo don Rubén Yesin Toledo, que halló en el libro que acaba de leer me parece que con el título: La sabiduría en un junco.
Feliz Navidad!