No es novedoso hablar del desahuciado PRI en Oaxaca y todo el territorio mexicano; no cabe duda que los dirigentes se empeñan a llevar al precipicio al partido tricolor, a tal grado de enviar al único partido hegemónico de la historia de México en la tercera posición.
Pero, en esta ocasión no vinimos señalar lo que siempre se le ha dicho a la militancia del PRI o la poca que queda en el estado de Oaxaca, sino, remarcar la arrogancia y soberbia con la que sus dirigentes han debilitado al partido de la “revolución mexicana”.
Basta con analizar las elecciones del 2021, para deducir las consecuencias de las imposiciones, malos manejos de la política y pugnas internas dentro del PRI en Oaxaca, todo gracias a sus dirigentes, en este caso, Eviel Pérez, uno de los políticos arropados por el gobierno de Peña Nieto y los pequeños vínculos con la estafa maestra que hoy tiene presa a Rosario Robles y a una decena de políticos en los ojos de la justicia mexicana.
El ex candidato y perdedor a la gubernatura de Oaxaca en 2010, pretende ser candidato nuevamente, sin embargo, algunas fuentes dentro del PRI han especulado el desconocimiento del CEN para facilitar la candidatura a Eviel Pérez por lo que este, según un reportaje hecho por el medio nacional, “El financiero” se ha brincado a los brazos del partido Movimiento Ciudadano en Oaxaca (quien de aceptarlo, estaría perdiendo toda la legitimidad que han sembrado en Movimiento Naranja a nivel nacional el gobernador electo de Nuevo León Samuel García, Luis Donaldo Colosio Jr y el propio Dante Delgado)
Aunque el cambio no parece importarle a Pérez Magaña, quien de último momento jugó su carta regalando y posicionando a su hija Gabriela Pérez la diputación local por la vía plurinominal en Oaxaca y con el PRI, sin embargo, lo más sonado en todo esto es que Pérez Magaña estaría dejando el CDE del PRI e irse a Movimiento Ciudadano quien de aceptarlo, estaría cometiendo una decisión errónea que le cobraría factura en las elecciones y su curriculum en la política estatal y nacional.
