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2 de Octubre del 2021

2 octubre, 2021

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A mi nieta Danielita que hoy cumple 6 años, vaya desde aquí el Istmo oaxaqueño mis felicitaciones.

Las palabras llaman otras palabras, éstas acuden en torrentes como aguas cristalinas o como puñado de luciérnagas que prenden y apagan sus luces refulgentes en medio de la oscuridad de la noche. Estas palabras que llaman o atraen a otras como cardumen de peces, se llaman paradigmáticas; y las que acuden a este evento instantáneo que ocurre en nuestro pensamiento, se llaman sintagmas. Los sintagmas son palabras que portan, ¡claro! Como toda palabra una imagen y un sonido. Toda palabra es acústica y es imagen al instante de ser pronunciada, oída por nuestro interlocutor: árbol por ejemplo: – cada persona piensa en un árbol: – de ahí cada cabeza es un mundo-. Y si la palabra fuera barco, de inmediato todo mundo al oír la palabra se imaginaría su barco; en mi caso un barco enorme con carabelas que el mar mueve en cámara lenta de un lado a otro, viendo el perfil del pico de las olas. De este tema de la palabra,  de su significado y su significante habló Aristóteles, sólo que quien llamó a la palabra Signo Lingüístico fue el fundador de la lingüística Ferdinand de Saussure (1857-1913)-. Sus alumnos en París reunieron todas las notas de su cátedra y publicaron Curso de Lingüística General; vale la pena leer. Amigos, cuando se llega el 2 de octubre como hoy, luego: no se olvida! La verdad, para mí tiene otro significado, ya que fue el año en que llegué a la CDMX para estudiar ingeniería química en el Politécnico; terminé la carrera en 1972 y me titulé en 1974, teniendo como sinodales profesores de prestigio. Al ingeniero Jorge Ibarra, lo fui a ver un día en la ESIQIE y le pedí que revisara mi tesis- ya la llevaba engargolada  conmigo-. De modo que él al aceptar, se la entregué en ese momento. Fue en el primer año como estudiante que vi la agitación en mi escuela, luego las suspensión de clases, las constantes  asambleas en el auditorio; todo fue creciendo; ya en el Centro de la Ciudad marchas, manifestaciones. Después del 3 de julio de 1968, el caos se iba apoderando de las escuelas: UNAM, I.P.N.; Normal, Chapingo…Al iniciar septiembre todo era marcha, protesta, pintas de camiones…, Decidí dejar la CDMX y me fui a Minatitlán, Ver; a trabajar; conseguí un turno en PEMEX de 28 días y ahí estuve. Desde ahí veía en portadas de diarios locales, frases, imágenes nada alentadoras. La verdad es que dejé la CDMX porque no le hallé ni pies ni cabeza a ese movimiento. ¿Por qué? Porque yo fui a la CDMX con la ilusión de estudiar química; ahora mi madre me mandaba mi mensualidad para sostenerme en la Ciudad mientras estudiaba, este era mi principal compromiso. ¡Qué  tenía que hacer!  ¡En  marchas y manifestaciones!   Cuando que recibía por giro telegráfico una mensualidad que mi madre me enviaba con mucho trabajo de ella y de mis hermanas. No!… Qué Marcha! Ni qué nada! Vámonos! De aquí. Estando en Mina me enteré del triste final del 2 de octubre; triste por la muerte de jóvenes estudiantes que eran promesa, esperanza de su familia y de México.

En una ocasión hará 10 años  reunidos aquí en Juchitán, con el prestigioso Contador don Enoc Regalado, catedrático emérito del I.PN. Este hombre su salón de clases lleno!, todos querían cursar auditoría con él, esto es en la E.S.C.A. del Poli-. En esa mañana durante el desayuno, él hace una pausa y lanza una pregunta: Qué significa para ustedes el 2 de octubre del 68?… Debo decir que estaba presente el contador Luis de La Rosa, Pedro López Rivera, Germán Betanzos… Fui yo quien levantó la mano para responder: para mí fue un complot, una confabulación de los E.U contra México, para cambiar de vía el tren de progreso, de bonanza en que  viajábamos; para pasarnos al tren de  crisis y de pobreza en la que hoy vamos viajando. Fue un atentado de la CIA, FBI en contra de México, desde luego dirigido desde Washington, operando aquí la embajada norteamericana. Ahora si veo aquel México del 68, era un México donde nuestro Peso mexicano valía; un campesino podía regalarle a su hija al casarse un Centenario; los obreros no trabajaban los sábados, menos los domingos. Había ofertas de trabajo, teatros, cines, la  avenida San Juan de Letrán, las familias se paseaban felices de vivir en un país próspero. Entraban en el Moro a comer churros y beber chocolate. México era un paraíso como dijera un día mi Tía Alfa Ríos. Y qué sucedió después del 68? Pues el Presidente Echeverría devalúo  nuestra moneda: _si quieres destruir un país, devalúa su moneda. Han pasado los años mis amigos, y hemos sido testigos a lo largo de varios regímenes, devaluación tras devaluación. Aquí haré una pausa, La Olimpiada del 68, fue don Adolfo López Mateos quien adquirió el compromiso de que México fuera sede de la XIX Olimpiada. Él fue nombrado presidente del COM- comité Organizador Mexicano-. Se enferma, sabemos que él caía en cama por la neuralgia que padecía; este presidente fue muy querido. A mí me cae bien, saber que llegaba al Ingenio de Santo Domingo a visitar a su padre, el español vasco don Gonzalo de Murga; que saliendo de la CDMX, vino al Istmo buscando donde instalar un ingenio azucarero. Al ver lo fuerte que son los tecos, espinaleños, los Ixtaltepecanos, decidió instalar su ingenio en Santo Domingo. En época de zafra el pueblo vivía una fiesta laboral, con el grueso de humo que La Bestia emitía desde su chimenea, y anunciaba que ahí era Ingenio de Santo Domingo, donde un día se fabricó azúcar de calidad- que los Neoliberales fueron vendiendo y cerrando-. Y los campos de cañaveral movían sus espigas al viento. Esta información usted la puede tener en el libro de mi admirada amiga doña Regina Santiago Núñez: Un Quijote en México, edit. Porrúa. Bien, para terminar diré que Los Juegos Olímpicos se celebraron entre 12 de octubre y el día 27. Para ello México construyó estadios, Villa Olímpica, el palacio de los deportes. En la villa Olímpica se construyó 29 edificios con 94 departamentos, con 5044 habitaciones y 2572 baños. Aquí sería la residencia de los atletas, y en cada departamento hombres y en otras mujeres. También Villa Coapa sería residencia de atletas, árbitros…. Lo que no olvido es la boda de la ganadora de medalla olímpica Vera Caslavska y el también ganador de medalla de oro,  Josef Oldosil- ellos se comprometieron casarse en la olimpiada inmediata pasada. Ahora en México ella de blanco saliendo de la Catedral de México, el 26 de octubre del 68, con ramo de orquídeas en la mano y sus damas de honor las 8 bellas Checas que portaban en cada mano rosas rojas. Acudieron a la boda 100 mil personas, entre la foto de ese día de fiesta en la Villa Olímpica-: situada hoy a unos metros de Perisur, es una estación de metrobus al sur de la Ciudad. Entre las personas de la foto de ese día, el arquitecto Pedro Ramírez Vásquez, presidente del COM, quien añadió a esta olimpiada una olimpiada cultural: teatros, danzas, cine, orquestas Sinfónicas… Colocación de bellas esculturas desde CU hasta el periférico-. Sustituyendo a don Adolfo López Mateos por caer enfermo. Las palabras de la novia Vera Caslavska: he tenido la presea más codiciada: el hombre de mis sueños; el ideal más caro: casarme en este hermoso país que es México, y la felicidad más grande de mi vida: haber entregado a mi patria medallas de oro.