Hace algunos meses, en un editorial hecho por este medio hablamos de la importancia de hacer política y “política”, algo que nuestros detractores y uno que otro seguidor de un pobre y devastado Frente nos reprochó con clases de historia y la fundación de la COCEI, lo dijimos y lo repetimos; forjar las bases de un movimiento político a través del poder económico de las arcas municipales es el peor error que algunos tantos pueden cometer. Este momento se vio venir desde el instante en que los presidentes de FUCO en compañía de un Senador jugando a querer ser gobernador de Oaxaca provocaron al titular del gobierno estatal quien tiene relación con el Presidente Andrés Manuel López Obrador al bloquear la carretera federal por más de 48 horas en el mes de diciembre.
Hoy ese “grupo fuerte” se encuentra desahuciado, derrotado, en la lona, por una parte, Atecas y Arroyo vetados del poder de Salina Cruz, señalados de corrupción y de actos inhumanos, por otra parte Vilma Cortés, fuera de las alianzas de MORENA, vetada por el mal manejo de la pandemia y la fiesta en aquellos tiempos donde los istmeños caían como moscas por el Covid-19, Antonino Morales, un político que tiene como única fuerza una candidatura plurinominal en el número 10 de la tabla de MORENA (considerando que este partido pierda muchas curules en estas elecciones) y por último, “El chamaco”, un actor político que no solo corrompió la política joven en Juchitán, sino, la deslegitimó e hizo con su papel de joven la peor política que pudo haber hecho en Juchitán a tal grado de despertar a aquellos que estaban en un inicio acabados, sin embargo, estas medidas tomadas por MORENA representan la depuración de aquellos cuadros que han representado la ruptura de los ideales a los que pertenece el propio presidente de la república, es el claro mensaje que todas y todos deberíamos comprender, el de un partido que no permitirá a ningún personaje que desobedezca.
Alguna vez el gran autor Sun Tzu precisó en una de sus grandes obras la siguiente cita textual: “Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tus enemigos, primero has de ser extremadamente fuerte porque solo entonces puedes pretender ser débil y si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque solo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial”.
Lo que hizo la COCEI, no solo fue dejar en claro sus anhelados intereses dentro del municipio juchiteco, sino, determinó una vez más, que el poder político de Juchitán sigue siendo de la COCEI, y por más que entre sus nulos esfuerzos de querer echarle la culpa del fracaso de su gobierno a este grupo a través del despilfarro de dinero en sus principales medios o del linchamiento mediático por parte de sus seguidores y colaboradores, Emilio Montero se marchará siendo “el chamaco” que pudo ser y nunca fue, porque al señor presidente se le olvidó que la política nunca ha funcionado en un intento de centralizar el poder, la política funciona en costear los acuerdos, algo que a Emilio se le olvidó, cegado del poder y la avaricia.
Ni la campaña de desprestigio hacía la COCEI y sobre todo a la diputada Gloria Sánchez le funcionó, ni el acaparamiento de momentos afligidos como el caso de la pandemia o el controversial acto donde se quemaron algunos puestos irregulares del mercado municipal, ni su campaña contra la corrupción donde pedía una auditoria a un programa federal, que luego se supo que entre su propio círculo cercano estaban esos corruptos, nada funcionó.
Hoy el presidente y sus allegados pretenden competir con un algún partido o movimiento, cegados de poder, ambiciones, parecido a lo que tanto critica, jugando la última carta; la de una ilegitima campaña donde perfila una contundente derrota, donde un posicionamiento sin valor dentro de MORENA como el de la COCEI es y será utilizado como estandarte de campaña en sus sentimientos egocéntricos, el cual pretenderá sacarlo de ese abismo de la política donde se encuentra, porque los que saben, tienen seguro que el “chamaco” ni con el monopolio del poder ganó.
