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En Memoria del Obispo Arturo Lona Reyes, un Mexicano Ejemplar: Gloria Sánchez.

5 noviembre, 2020

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Juchitán, Oax.-

El 31 de Octubre, a escasas horas de cumplir 95 años de fructífera existencia, falleció Don Arturo Lona Reyes, Obispo Emérito de la Diócesis de Tehuantepec, ¡El Obispo de los Pobres!

Don Arturo Lona, murió en la humildad que le caracterizó toda su vida, alejado de comodidades, extravagancias y lujos. Originario de Aguascalientes, fue el primer obispo consagrado en la Catedral de Tehuantepec en 1971, desde donde se comprometió y vivió hasta sus últimos días con los pueblos indígenas del istmo, con quienes compartió valores, sufrimientos y alegrías.

Don Arturo fue un hombre que se identificó con la corriente más humana de la religión. Bajo los principios del evangelio esperanzador y de la teología de la liberación, enseñaba a los pueblos sobre sus derechos y los organizaba para defenderse. Sin apartarse de su ministerio, conformó el centro de derechos humanos Tepeyac, primer centro en su género en el Istmo de Tehuantepec

Los poderosos de la región y el gobierno autoritario de esa época no tardaron en reaccionar contra el obispo. Sus enseñanzas y su trabajo organizativo le costaron amenazas, persecución y atentados que padeció hasta hace pocos años.

En 1978 y 79, los Atrios de las iglesias del Istmo sirvieron para que los familiares de presos y desaparecidos políticos realizaran huelgas de hambre, exigiendo la liberación de sus detenidos. Esta actitud solidaria propició que grupos identificados con el poder tomaran la Catedral de Tehuantepec, exigiendo su renuncia. Don Arturo, lejos de atemorizarse, profundizó su compromiso con las luchas sociales.

La enorme labor que Arturo Lona realizó en su fructífera vida como obispo, fue posible por la concurrencia de un nutrido grupo de sacerdotes y religiosas que conformaron la fuerza y el motor de su Diócesis.  Han sido hombres y mujeres que comparten el compromiso y la mística del obispo, ellos son la mejor herencia para los pueblos.

A escasos días de su partida física, podemos afirmar que Arturo Lona Reyes, forma parte de esa constelación de obispos que integra Sergio Méndez Arceo, Samuel Ruiz, Bartolomé Carrasco, entre otros, defensores de los pueblos indígenas.

Hoy los Chontales de la montaña, los Zoques de los Chimalapas, los Mixes de la sierra, los Huaves de la región lagunar y los Zapotecas de la planicie, hemos perdido a un guía sabio y generoso, que siempre aconsejó a los pueblos que, para ser felices no esperaran las dadivas de sus opresores, sino que trabajaran y lucharan por una vida digna.