Oaxaca, Oax.-

El estrés y la ansiedad son dos de las enfermedades psicológicas que continúan en aumento entre la población en edad escolar conforme se ha alargado la presencia del virus SARS-CoV-2 (COVID-19) en la vida diaria.

Carlos Alejandro Lachi Llescas, psicólogo clínico del Centro de Atención Psicológica Especializada y en el Hospital Doctor Aurelio Valdivieso, indicó que al menos el 60 por ciento de las consultas son solicitadas por cuadros de ansiedad y un 20 por ciento por cuadros de depresión entre el sector antes mencionado.

“Hay mucha sintomatología ansiosa, sobre todo muy marcado en las dificultades para dormir. Se movió completamente el ciclo biológico en las personas”, expuso.

Señaló que, si bien en el caso de las personas adultas es más marcado porque tienen periodos más largos de insomnio, en el caso de los niños también se presenta con dificultades para conciliar el sueño a temprana hora.

Antes de la pandemia -destacó- este tipo de cuadros no era común debido a que había actividades fuera de casa que llevaban al agotamiento a lo largo del día.

“El propio cuerpo busca ese descanso, pero ahora, al tener menos actividad física en un espacio más corto hace que haya un exceso de energía tanto a nivel cognitivo como físico lo que hace que nos de menos sueño y nos pongamos otras actividades como ver la televisión. Al llevar mucho tiempo, se empieza a hacer un hábito y cambiarlo cuesta trabajo”, destacó.

Algunas de las técnicas planteadas para sobrellevar tanto la depresión como la ansiedad es la convivencia familiar en donde haya humor y diversión, diferente a lo que siempre hacen.

La otra es la realización de actividades físicas toda vez que el estar en casa conduce al sedentarismo.

Otra cosa que puede ayudar es canalizar las emociones de una manera positiva, expresar emociones de una manera sana y puede ser de diversas formas.

Podrá haber personas a quienes les gusten actividades artísticas como modelar con plastilina, pintar, armar rompecabezas, decorar, es decir acciones cognitivas que llegue a relajar siempre y cuando la familia tenga gusto por ello, pues de lo contrario puede resultar contraproducente. (Oaxaca Político)