Lo que comenzó para todos los juchitecos como un manto de la esperanza a nivel nacional y que se había transformado en la esperanza “del orden y la reconstrucción” se volvió en un completo caos, condenando a los “poderosos” a romper grandes vínculos políticos y alianzas.
La incógnita que siempre hemos tenido es el ¿Por qué de la política como una cuestión de resta y no de suma? ¿El por qué de las rupturas de las alianzas y las traiciones? Fernando Savater nos señalaba que “la política se ha llenado de individuos que se reconocen y se promocionan mutuamente con una simple mirada, es la mirada del poder”, es decir, que la fortaleza de la política para unos cuantos no significa la libertad, sino, el mismo poder con los que estos someten.
Savater señalaba que uno de los principales pecados capitales era la soberbia del individuo político o como lo llama él “La soberbia política”, queriendo decir qué; cuando cierto político o alguien que tiene un gran poder y se siente débil acude a la soberbia. El soberbio que es débil “va por la vida exhibiendo sus poderes y sus méritos, que dice que tiene, pero la verdad es que no los tiene. Ser soberbio es básicamente el deseo de ponerse por encima a los demás”.
A los juchitecos no nos debe de sorprender las actitudes tan denigrantes y soberbias de un gobierno poco preparado e incompetente ante temas de relevancia, la incapacidad de un gobernante soberbio se vuelve peor cuando ellos mismo se empiezan a creer que lo son, pareciendo que son aquellos políticos que al probar las mieles del poder no han sido envenenados por una fuerte cantidad de soberbia y poca dignidad.
Me llamó mucho la atención el posicionamiento que en primer lugar que hace el presidente municipal, Emilio Montero Pérez al atreverse a decir que “No era buena idea despertar al monstruo que es Juchitán”, como si las ideas del propio personaje o de sus asesores se agotaran y empezaran a copiar las del presidente de la República, sin un criterio propio.
¿Pero, a qué hacía referencia el señor presidente? Bien, el día de ayer domingo, la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI) un grupo que también tiene oscuros pasados, “conmemoró” el 43 aniversario de la masacre a estudiantes en una cárcel de Juchitán, con motivo a las protestas de liberación de sus presos políticos en aquél entonces, en dicho evento participaron lideres de la política de izquierda del Istmo entre ellos Leopoldo de Gives de la Cruz, Héctor Sánchez López, Alberto Reina Figueroa, La Dip. Local Gloria Sánchez López, Óscar Cruz López, Gabriel López Rosado, el Dip. Federal Víctor Blas, el Dip. Federal Irán Santiago y una caracterizada mujer como lo es Irma Pineda Santiago, representante de los pueblos indígenas de Latinoamérica y el Caribe ante la ONU.
Sin embargo, la unión de la COCEI no fue para conmemorar solamente tal hecho, sino para demandar a los niveles de gobierno los acuerdos establecidos en el 2015 en la consulta indígena donde se había consensado la instalación de dos aerogeneradores en el parque municipal con la finalidad de que los cuídanos juchitecos pagaran menos los costos de la electricidad, demandaron la ineficacia del plan de seguridad del gobierno municipal pues Juchitán de Zaragoza se encuentra en el semáforo delictivo (http://www.semaforo.mx/content/semaforo-de-oaxaca) en amarillo en materia de homicidios, robo a autos y lesiones dolosas y por otra parte se encuentra en rojo en materia de extorción, robo a casas, robo a negocios, violencia familiar, inclusive la violación.
Yo le pregunto al presidente ¿En verdad el “monstruo” que es Juchitán despertará? Yo creo que sí, pero para exigirle el cumplimiento de políticas públicas en materia de seguridad, salud y obra pública, el monstruo al que le llama Juchitán tiene miedo de andar en las calles a las 19:00 pm, a los jóvenes y a las mujeres salir.
Es una verdadera vergüenza que aquel grupo político que un día le refrendó el apoyo en el proceso electoral se encuentre pidiendo respuestas ante una ciudadanía que esta harta de las atrocidades en las que un gobierno ha llevado a un municipio.
Sin embargo, ha persistido la soberbia, porque mientras en Juchitán se llevan a cabo las protestas, los operadores de un grupo político con siglas nuevas como lo es FUCO comienza a hacer campañas para la gobernatura, una organización al que el propio Emilio Montero arropó y cambió por la COCEI, la misma COCEI que lo refrendó, apoyó y alzo como líder de la juventud.
Y así pudiéramos seguir cuestionado y criticando el desempeño de los nuevos políticos juchitecos, que lo único que hacen es apegarse a las políticas mediocres a las que hoy se contraponen, sin entender que la verdadera política busca el beneficio común. En fin, como diría un viejo proverbio chino “Si quieres conocer a alguien: dale poder y veras quién verdaderamente es”.
Por Emmanuel Linares
